Sonarse los dedos OCASIONALMENTE no hace daño, ni perjudica la articulación, sin embargo, si el hecho de sonar los dedos se torna un hábito y la persona continua haciéndolo de forma compulsiva, puede causar problemas, como lesiones en la articulación, perdida de la flexibilidad y disminución de la fuerza en los dedos.Aunado a eso, sonarse los dedos también puede engrosar la superficie articular y aumentar el riesgo de artritis en personas con predisposición de base. Y lo mismo puede pasar al sonar cualquier otra articulación del cuerpo. .💥Que es lo qué pasa ? Al sonar los dedos hay una fricción en los huesos y un estiramiento de la cápsula articular y en ese momento las pequeñas burbujas de gas que están presentes en el líquido que lubrica la articulación internamente, son liberadas de forma brusca, ocasionado el ruido.
Al estirar los dedos también se escucha un estallido, pero este es un poco diferente, y es debido al vacío formado por la diferencia de presión y el movimiento brusco del líquido sinovial existente en la articulación.
Cómo detener este hábito ?
Para vencer este hábito, puede hacerse consciente las consecuencias que esto podría traer. Pedir a un amigo o familiar que llame su atención siempre que suene los dedos, para ayudar a controlar la situación.
Quien se la pasa sonando los dedos o alguna otra articulación, como cervicales o de la espalda, en busca de alivio o porque siente la articulación "trabada", debe buscar a un especialista para que haga una evaluación o considere las necesidades individuales. La articulación puede estar siendo sobrecargada debido a músculos muy tensos y eso tiene tratamiento.
Quien tiene este hábito de sonar los dedos compulsivamente, debe vencer este hábito controlando la ansiedad.